En computadoras, el
sistema operativo comienza a funcionar cuando finaliza el trabajo del BIOS al
encenderse o reiniciar la computadora.
Los
sistemas operativos poseen una interfaz que puede ser gráfica (GUI) o de texto
(línea de comandos).
Los
sistemas operativos forman una plataforma para que otros sistemas o
aplicaciones la utilicen. Aquellas aplicaciones que permiten ser ejecutadas en
múltiples sistemas operativos son llamadas multiplataforma.
La
mayoría de los sistemas operativos actuales son también multiusuario, aunque
existen los monousuario (por ejemplo, DOS)
También
pueden clasificarse en multitarea o monotarea. Cada programa que se ejecuta en
un sistema operativo, ya sea aplicación o servicio de fondo, es llamado
proceso.
Los
sistemas operativos pueden ser centralizados, si permiten utilizar recursos de
una sola computadora, o distribuido si permiten utilizar recursos de más de una
computadora al mismo tiempo.
Todos
los sistemas operativos deben incluir un soporte para uno o más sistemas de
archivos. Por ejemplo, el sistema operativo Windows XP soporta NTFS y FAT32, en
tanto Windows Vista sólo soporta NTFS.
También
deben tomar medidas de seguridad (Ver Seguridad informática), que antes no
existían en los sistemas operativos. El principal peligro proviene de las redes
como Internet.
Otra
característica de los actuales sistemas operativos es que poseen un gran
conjunto de controladores (drivers) para permitir rápida compatibilidad con
dispositivos de hardware.