- La capacidad de ahorro
de los menores de 35 años cae un 19% en 2016
- El patrimonio pasó de
70.000 euros a menos de 5.000 euros en cuatro años
- La capacidad de ahorro
de los menores de 35 años cae un 19% en 2016
- El patrimonio pasó de 70.000 euros a menos de 5.000 euros en cuatro años
La capacidad de ahorro
de los menores de 35 años se desplomó un 19% en 2016, después de soportar
la mayor pérdida de riqueza durante los últimos ejercicios. El paro y la
precariedad laboral están detrás de la reducción del patrimonio, según el
informe de Ahorro Coinc de 2016.
En el año de la
consolidación de la recuperación económica en España y de la creación de
empleo, un nuevo dato indica que los jóvenes se están descolgando de los
vagones que llevan a la salida de la crisis. La capacidad de ahorro de los
menores de 35 años cayó en 2016 un 19%, según el informe de Ahorro Coinc,
elaborado por Bankinter a partir de los hábitos financieros de más de 111.000
clientes del portal.
El desplome del ahorro
de la población de menor edad confirma el análisis del Banco de España que
reveló que los jóvenes fueron de los más castigados por la crisis, desde 2011 a
2014, con una pérdida de riqueza neta del 93% en los hogares cuyo cabeza de
familia es menor de 35 años.
Según las cifras presentadas por la entidad
financiera, durante 2016 los jóvenes españoles siguieron destruyendo
patrimonio. En 2011, el valor mediano ascendía a 69.700 euros, gracias a que la
vivienda se había convertido en el principal activo de las unidades familiares
más jóvenes.
Por lógica a mayor edad
más ahorro gracias a trabajos mejor remunerados, rentas más altas y mayor
rendimiento de las inversiones. La crisis ha cambiado el paradigma
estableciendo los 35 años como el límite de edad cuando comienza a crecer el
patrimonio.
El director de innovación de Bankinter, Nicolás Moya, explica que
los españoles con edades superiores a los 35 años logran aumentar su patrimonio
hasta un 8% más con respecto al año anterior, con un promedio de ahorro de
12.000 euros, sobre todo por la existencia, a partir de esa edad, de ingresos
mayores o más estabilidad laboral y personal, a diferencia de lo que ocurre con
los más jóvenes.
A menor edad, más
destrucción de la riqueza. La tendencia por grupo de años es casi inversamente
proporcional a la evolución de la tasa de paro que padecen. Casi la mitad de
las personas menores de 25 años está en paro, mientras entre 25 años y 30 años
el desempleo supera el 28%. Moyá resalta que se está produciendo una propia
brecha económica entre los jóvenes que llegaron al mundo laboral después de la
crisis económica que comenzó en 2008 y que aún no han podido beneficiarse de la
senda de la recuperación respecto a aquellos que tienen más de 30 años y que
desembarcaron antes en el mercado de trabajo.
En la franja de entre
los 45 y los 49 años de edad en la que se ve una mayor capacidad de ahorro, con
un crecimiento del 8% en 2016, en comparación con el año anterior. El promedio
ahorrado ronda los 12.000 euros. Esta cantidad es la misma que logran reservar
en su hucha digital los españoles de entre 50 y 54 años, aunque, en este caso,
ahorraron un 7% más en el mismo periodo.
En el resto de tramos
de edad, aunque crece el ahorro, el aumento es mucho menor. Así, aquellos que
tienen entre 35 y 39 años destinan a la hucha 8.800 euros, lo que supone un 3%
más frente a 2015. El mismo crecimiento se registra en el tramo de 55 a 59
años, aunque con una diferencia fundamental porque estos últimos logran apartar
un ahorro medio de 13.000 euros (4.200 más).